El Burela FS estrena su casillero con empate ante los isleños (2-2)

El Burela FS Pescados Rubén estrenó su casillero en Primera con empate, en la visita del Colegios Arenas Gáldar de Gran Canaria (2-2), en una tarde en la que la escuadra naranja mereció más. Los mariñanos, que pusieron todas sus cartas sobre la mesa, vieron escapar la victoria en la recta final del encuentro, en tan sólo dos minutos.

Desde el primer momento, los dos equipos enseñaron las uñas; ambos salieron a por todas, queriendo el control del balón y ejerciendo una defensa avanzada. La mayor presión naranja tuvo su primer aviso antes de cumplirse el segundo minuto de juego, con un disparo de Hugo, muy peligroso, que se estrelló contra el larguero. Rozando el ecuador, el Burela FS tuvo doble oportunidad de infarto, primero en las zapatillas de Iago Míguez a pase de Enrique y después uno de los grandes oportunistas de la cita en los errores del rival, Dani Martín. Así, en el minuto 12, estalló el júbilo en Vista Alegre, con Iago Míguez perforando la malla isleña (minuto 9), tras un robo de Dani al borde del área burelista, con galopada incluida. La intensidad de ambos conjuntos desencadenó en idas y venidas de infarto; rondando el minuto 16, el Pescados Rubén volvió a asediar la meta de Dani Cabezón, con Christian en un cuerpo a cuerpo, y Enrique, dos oportunidades desaprovechadas entre las que el Gáldar también generó peligro a la contra, aunque ahí estaba Iago Barro, preparado para frenarlo. A falta de 58 segundos para el descanso, Dani Martín volvió a levantar a los cerca de 1.200 aficionados que se dieron cita en la bombonera, con el 2-0, después de varios rechaces de la defensa canaria. La nota negativa de esta primera parte para los de Julio Delgado fue la retirada de Nacho Pedraza, tras un resbalón sobre la pista.

El duelo se reanudó con ambiente caldeado. Los naranjas tuvieron que volcarse en una defensa seria y meticulosa tras la apuesta del Colegios Arenas por el juego de cinco, con una nueva aparición de Iago Míguez, en el cambio de portero, que a punto estuvo de ampliar la ventaja para los de Julio Delgado. El cuadro mariñano neutralizó el peligro sobre su portería con rigurosidad e hizo desistir al rival del portero-jugador, ya con cinco faltas acumuladas. Llegando al último cuarto, las transiciones rápidas y el precipitado cambio de posesión del esférico desencadenó en un mayor protagonismo de los metas. En dos minutos (36 y 38), Aitor pudo batir a Iago Barro para subir el empate 2-2, que volvía a meter a los canarios en el partido para luchar por el triunfo. Julio Delgado solicitó tiempo muerto para salir a por todas, con André como portero-jugador, opción por la que también se decantó Suso Méndez. En los últimos segundos, Christian, de disparo raso ligeramente desviado, y André, en un lanzamiento alto, agotaron los cartuchos de los tres puntos. La bocina final sonó con André frenando el contraataque rival.