El Burela FSF Pescados Rubén vence al Gironella y escala hasta la cuarta posición

El Burela FSF Pescados Rubén inicia la segunda vuelta de División de Honor con una sufrida victoria (4-3) ante el Gironella. Con estos tres puntos, el conjunto dirigido por Javier Pardeiro se aúpa a la cuarta posición tras el empate del Murcia y la derrota del Atlético de Madrid.

En el duelo ante el conjunto catalán, la escuadra burelesa tuvo que luchar hasta el final para doblegar a un Gironella que ofreció una buena imagen. El Burela inició el partido muy concentrado y activo en ataque pero su dominio no se plasmó hasta que Lidia, en el minuto 11, encontró el hueco preciso para establecer el 1-0. Las visitantes presionaban con ahínco logrando minimizar el peligro naranja, pero en ataque sus apariciones eran esporádicas y de escaso peligro. En el minuto 16, Souza consiguió ampliar la renta local que, poco después, recortó María al finalizar una estrategia tras un córner. Cuando parecía que el 2-1 iba a ser el resultado al descanso, emergió la figura de Lucía que, con un disparo seco y ajustado al palo, situó el 3-1 en el marcador.

En la segunda parte, el Gironella aprovechó el despiste general de las locales para crear un par de ocasiones claras que Jozi difuminó con sendas intervenciones. Tras estos avisos, el Burela retomó el control y Dolo pudo sentenciar tras un brillante pase interior de Souza y en un mano a mano ante la meta visitante, que frustró ambos intentos. Las locales no sentenciaban y el juego se fue equilibrando. Jozi volvió a responder a las exigencias de un Gironella que, instantes después, logró el 3-2 en una gran acción combinativa.

La emoción aumentó todavía más cuando Bosch, minuto 34, empató el choque tras un saque de esquina. El Burela respondió con entereza al impulso catalán, ya que Lidia y Souza gozaron de dos grandes ocasiones fallidas que Claudia se encargó de hacer olvidar al marcar el 4-3 tras asistencia de Souza. El Gironella intentó la opción de portera-jugadora pero Pardeiro respondió con la misma moneda y el marcador permaneció impasible hasta el pitido final.