El Burela sufre para hacer historia

Estará con los grandes en la Copa de España tras superar al Valladolid en un duelo trepidante, que pudo sentenciar en la segunda parte y que acabó contra las cuerdas

Hay crónicas que conviene empezar por el final, como la que nos ocupa. Solo el desenlace y sus consecuencias permanecerán imborrables en la memoria de los cientos de aficionados que fueron testigos del enfrentamiento entre el Burela-Pescados Rubén y el Valladolid.

El desarrollo del duelo bien merece varios párrafos en este artículo, porque hubo casi de todo, pero lo único que queda para el recuerdo es la victoria (2-1) y la consiguiente clasificación para la Copa de España del conjunto anfitrión. El Burela agiganta su figura en su primer año en la élite.
El tiempo relegará al olvido el sufrimiento del equipo y su hinchada en los compases finales, que se hicieron eternos para todos los presentes en Vista Alegre. «Sin el apoyo del público no hubiéramos podido soportar el acoso al que fuimos sometidos al final», destacaba Javier Pardeiro, uno de los principales artífices de esta hazaña, como muestra de agradecimiento a la afición, como casi siempre excepcional, mientras sus jugadoras iniciaban los festejos sobre el parqué en medio de un merecido aplauso de la grada.

El Burela afrontó el último minuto del encuentro en una situación que llevaba a imaginar un desenlace cruel. Lucía veía la segunda cartulina amarilla por desplazar el balón para ralentizar un saque de banda y dejaba al equipo en inferioridad. Restaba 1 minuto y 12 segundos. El Valladolid atacaba con cinco una defensa de tres, y a 40 segundos de la conclusión estrelló el balón en el poste. El miedo crecía, iba en aumento cada vez que el balón merodeaba el área local, pero el tiempo se agotó sin que el marcador sufriera variaciones y con el bocinazo final se produjo la explosión de júbilo.

«Estoy muy contento, tremendamente contento, sobre todo por las jugadoras porque vieron recompensado su esfuerzo y sufrimiento, y además conocieron Vista Alegre en toda su plenitud», destacaba Javier Pardeiro antes de calificar de «histórico» el pase a la Copa de España. «En los últimos cinco años todos los recién ascendidos acabaron bajando», apuntó.

Vayamos ahora con los acontecimientos anteriores a ese agónico epílogo. La necesidad de ganar agarrotó al Burela durante buena parte del primer período. Aunque sin generar grandes ocasiones al margen de la que supuso el gol de Bea, el Valladolid dio más sentido al juego y transmitió mejores sensaciones hasta el tanto del empate de Souza.

Tras el descanso solo existió un equipo. El Burela creció en la presión, ganó en verticalidad y acechó sin descanso la meta bien defendida por Lala. A los 12 segundos de la reanudación Souza ponía en marcha un carrusel de oportunidades con el que el cuadro de Pardeiro pudo resolver la papeleta y en el que solo Souza acertó a batir a la cancerbera pucelana. Corría el minuto 26. Poco después las locales tampoco fueron quienes de encontrar el gol con el enemigo en inferioridad, por la expulsión de Bea, y propiciaron el angustioso final antes relatado.

En el palco de autoridades, acompañados de directivos locales, se encontraban Raquel Arias, delegada de la Xunta en Lugo, Alfredo Llano, alcalde local, y la edil Neves Cando.