Emma, delegada del PRBFS, repasa los éxitos e historia del mejor club de fútbol sala

El constante trabajo de Pescados Rubén Burela FS lo ha convertido en uno de los equipos más destacados de nuestro país y de Europa, hasta el punto de ser galardonado como el mejor club de fútbol sala femenino del mundo. Ahora es fácil reconocer el enorme éxito del club, pero echando la vista atrás muy pocos podían prever los objetivos deportivos y sociales alcanzados. Sin embargo, según nos cuenta Emma Losada, siempre ha tenido claro que formaba parte de uno de los mejores clubes del mundo.

“Para mí que el Burela sea el mejor club del mundo significa muchísimo. Llegué aquí siendo una niña hace casi seis años y sabía que de aquella ya era el mejor club del mundo, pero no teníamos todavía ese reconocimiento. Es un orgullo.” Emma siempre ha mostrado un apoyo incondicional hacia el club. Después de todo, no sólo es la actual delegada de la plantilla, también habla con la experiencia de ser jugadora. “Cuando empecé a jugar al fútbol sala en algún equipo y sobre todo con mis amigas, para mí era impensable llegar a formar parte de la plantilla y del cuerpo técnico del mejor club del mundo”.

Los éxitos del club no son solo golpes de suerte, son fruto de  la constancia y esfuerzo que el equipo ha realizado desde sus inicios. Y, por supuesto, al gran apoyo de la afición que sigue bien presente, incluso cuando no pueden acudir a los partidos. “Llegar a recibir este premio se debe a la constancia, al trabajo y a la ilusión de mucha gente. Entre todos ellos nuestra afición, que es una parte fundamental para nosotros.” 

“Una de las cosas con las que me quedo es con las celebraciones. Cuando nos jugamos algún título suele haber mogollón de tensión y en el momento en el que suena la bocina es como que respiras y solo piensas en celebrarlo, en la fiesta y en la piña que se monta entre todos en el vestuario”. Y, por supuesto, tiene claro que este galardón, estos logros del equipo, aportan algo muy bueno para A Mariña. “Para A Mariña puede significar que muchísimas niñas tengan ganas o les entren esas ganas de jugar al fútbol sala, o de practicar cualquier tipo de deporte. Que se den cuenta que el deporte femenino cada día crece un poquito más, y paso a paso estamos consiguiendo mogollón de cosas”.