Entrevista a Edu: "Ni de broma llegaría a imaginar que jugaría 23 años como profesional"

Eduardo Saavedra Cebreiro, portero de Pescados Rubén Burela FS y mejor conocido como Edu, es un competidor nato. Desde sus inicios hasta ahora ha mostrado su gran interés por mantenerse en la pista evitando goles en la primera división y luchando por mantener a su equipo en lo más alto. Pero fuera de la pista es un hombre tímido y familiar que disfruta de cada instante junto a sus seres queridos.

El arquero naronés se vio atraído por este deporte desde muy joven. Después de todo, contó con alguien muy cercano que le presentó no solo el deporte, sino que incluso le ayudó a mejorar a lo largo de los años: su padre. Con una historia deportiva interesante y repleta de experiencia, Edu ha respondido algunas de nuestras preguntas para contarnos cómo ha sido su experiencia en el Pescados Rubén Burela FS a lo largo de estos años y cómo ha cambiado el deporte desde sus inicios hasta ahora.

“No había, como hay ahora, ligas gallegas y las posibilidades de que te vean más”

Edu era muy joven cuando supo que quería dedicarse al fútbol sala, cuando decidió que, aunque no fuese de manera profesional, quería jugar. Después de todo, tenía a alguien muy cercano que le inspiraba a ello. Pero si echa un vistazo al pasado, tiene claro que el paso de los años ha sido mucho mejor de lo que llegó a imaginar. “Ni de broma llegaría a imaginar que jugaría 23 años como profesional. De aquella, cuando era niño, jugaba con los colegas o los amigos del colegio, ligas locales de Ferrol”.

La visibilidad de este deporte no era la misma en aquellos tiempos. La historia de Edu con este deporte se iniciaba en un momento donde no había ligas gallegas, sino que se limitaba a la comarca. “No había, como hay ahora, ligas gallegas y las posibilidades de que te vean más. De aquella jugabas a nivel comarcal. Y fue así, pasé de jugar como quien dice con los amigos a primera división, no hubo fase previa”.

Edu sobre su padre: “Me fijaba todo lo que podía en él”

Para Edu, el fútbol sala fue algo que le acompañó desde muy pequeño y un deporte que podía vivir muy de cerca. Su padre también fue portero y no dudó en guiarle de la mejor forma posible. “Tuve la suerte de tener un padre joven y claro, cuando él era portero, yo iba a verlo a los entrenamientos. Después, todos los fines de semana, siempre lo iba a ver jugar donde jugara. Además era muy buen portero. A nivel de Ferrol, creo recordar, que era uno de los mejores que había, entonces yo me fijaba todo lo que podía en él”.

Por supuesto, contando con un deportista de tan elevado nivel a su lado, Edu se vio muy influenciado. De hecho, su padre siempre buscaba ayudarle a la hora de pulir sus errores. “Él siempre me daba consejos, sobre todo de los fallos que tenía. Nunca me decía ‘hiciste un paradón o dos’. Siempre me decía de los fallos para corregirlos. Creo que influyó mucho en lo que soy ahora”.

“Esa espina la tendré siempre clavada”

Contando con un deportista de tan alto nivel y gran calidad de juego, Edu no perdió la oportunidad de jugar contra él. No solo en lo que respecta a las pachangas, sino también con equipos contrarios en la pista. “Pues jugué varias veces contra él en entrenos y típicas pachangas. Y llegué a jugar también en torneos. Me acuerdo bien de la primera vez que jugué una final de un torneo en Ferrol contra él y me ganó. Me ganaron 2-1. Esa espina la tendré siempre clavada”, bromea el capitán.

Edu: “Hasta el día de hoy, me acordaré siempre de ese día”

Edu no tardó mucho en saber que le gustaba este deporte y quería practicarlo. Por supuesto, antes de tomar la decisión de querer dedicarse al 100% a este deporte, hubo un momento que fue clave en su carrera. Una invitación a participar de la manera más inesperada. “Creo recordar que tenía 17 o 18 años, o por ahí. Me llamó Pablo Prieto para ir a O Parrulo, para primera división. Para mí eso ya era un premio, ir a jugar a primera división sin nunca antes jugar en segunda, ni en primera A, ni en primera B. Nada. Pasé de jugar con los amigos, como dije antes, a estar en primera división”.

Edu se vio sorprendido con esta invitación a jugar en primera cuando apenas había alcanzado la mayoría de edad. Por supuesto, no fue una oportunidad que rechazase, fue algo único que debía aprovechar al máximo. “Para mí eso ya era un premio, no contaba ni jugar ese primer año. Quería aprender, irme formando poco a poco y después, si podía llegar a dedicarme a eso, pues mucho mejor”.

La oportunidad de jugar le llegó mucho antes de lo esperado. “Tuve la suerte de que en el tercer partido de liga de ese año, en el descanso, Pablo Prieto me mandó calentar y me puso a jugar. Hice una segunda parte muy buena y a partir de ahí empecé a jugar y fue donde dije ‘pues puede que valga para esto’. Y así fue, hasta el día de hoy, me acordaré siempre de ese día”. Un instante que, sin lugar a dudas, ha sido clave en su carrera.

“Creo que ese día fue increíble para A Marea Laranxa”

Pero la historia de Edu y nuestro club, Pescados Rubén Burela FS, se unieron hace ya más de 10 años en un camino que ha resultado más que fructífero para nuestro portero y capitán. “Más de 10 años dan para mucho y bueno, hubo ascenso, hubo descenso, hubo semifinales de copa de España, lesión… Creo que da para mucho. Pero bueno, hay que quedarse con los buenos momentos y, como dije, sobre todo esas dos semifinales de la copa de España”. 

Si bien recuerda con cariño los buenos y malos momentos, hay escenas que ha vivido con el equipo que no puede olvidar. Muchas de ellas las recuerda con especial cariño, no solo por ser momentos importantes para el club, sino por la emoción mostrada por la afición. “Ese playoff que llegamos a jugar por el título, ganando el segundo partido en la casa de O Pozo. Y bueno, ese ascenso que por primera vez ascendimos en la pista. Creo que ese día fue increíble para A Marea Laranxa. Y las dos copas Galicia también fueron muy bonitas”.

Edu: “Cómo estaba el pabellón cada fin de semana a reventar de gente... Aquello era increíble”

Con una espléndida carrera repleta de buenos momentos, Edu no se olvida de esos primeros años que le unen a Pescados Rubén Burela FS. “Recuerdos con mucha morriña. Ahora, en estos tiempos de pandemia en los que estamos, aún echas más de menos esos primeros años. Cómo estaba el pabellón cada fin de semana a reventar de gente... Aquello era increíble”.

Aunque las actuales medidas impiden que el recinto pueda estar lleno, Edu desea que todo vuelva a la normalidad. Por ello, recuerda con cariño aquellos primeros años donde el público les animaba en el pabellón y perder resultaba imposible. “Esos primeros años de ver el pabellón como estaba y era imposible perder en casa. Era imposible”.

Portero de fútbol sala, mucho más que parar balones

Edu no tardó mucho en saber que ser portero de fútbol sala era mucho más que ser bueno y ágil bajo palos: “Es un puesto con mucha responsabilidad. Aparte de la responsabilidad que tienes de parar balones, hay otras cosas importantes en las que tienes que destacar también”. 

Si tiene que destacar algunas de las tareas que debe realizar como portero en fútbol sala, Edu sabe bien los objetivos que debe cumplir. “Cómo dirigir el equipo desde atrás porque ves todo, jugar bien con los pies, tener buen saque con las manos… Y hasta ahora, que hay que meter goles. Como decía, es un puesto bastante importante en el fútbol sala".

Ascenso del Burela a primera división contra el Noia

Son muchos años unido a un deporte que siempre ha llamado su atención, por lo que Edu ha vivido grandes momentos en la pista. De hecho, si tuviese que elegir un partido de toda su carrera, afirma que “decir uno en tantos años sería complicado”, aunque sí hay uno que recuerda con especial cariño. “Me quedo con el partido de ascenso aquí contra el Noia”.

Incluso ahora recuerda las sensaciones y asegura que fue uno de los momentos más especiales en toda su carrera. “Creo que fue uno de los más bonitos y, sobre todo, ascender en casa al Burela a primera división. Fue un gran día. Ver el pabellón como estaba, todo lleno, y como nos animaron y todo lo que repercute. Fue uno de los más bonitos de mi carrera”.

Edu: “Cuando empecé a jugar como portero no podía salir del área”

El deporte pasó por muchos cambios desde que empezó a jugar hasta ahora, y Edu recuerda bien todos ellos: “En tantos años que llevo jugando cambió muchísimo. Cuando empecé a jugar como portero no podía salir del área. Sacando con la mano, la pelota tenía que botar en nuestro campo para que pudieran recibir en la otra parte de la pista”.

El saque estrella de Edu es con la mano, no es de extrañar debido a los inicios de su carrera. Esto se debe a que sacar con el pie es una habilidad que fue aprendiendo con el tiempo y ajustándose a las nuevas reglas del deporte. “Sobre todo con el pie, el cambio fue muy grande. Tuve que adaptarme totalmente, de pasar de casi jugar sin utilizar los pies para nada, a ahora que hasta los porteros marcan goles. Creo que ese fue el cambio más importante, el pie. Ese cambio me costó. Me costó porque cuando era pequeño no había esa norma de que los porteros pudiesen jugar con los pies y no se entrenaba”.

Por suerte, no importaron los años jugando o el tiempo de experiencia, Edu tenía claro que quería seguir avanzando. “Ya con bastantes años jugando a esto, ese cambio fue el que más noté. No sabía jugar con los pies y me costó”. Eso sí, agradece el apoyo del equipo y que, pese a tener que mejorar y pulir su habilidad, siguieran contando con él. “Tuve la suerte de adaptarme y que los entrenadores siguieran confiando en mí”.

“Paso la mayoría del tiempo con la familia”

Muchos reconocen a Edu por ser un auténtico as en la pista. Sin embargo, ¿cómo es Edu fuera de la pista? ¿En qué le gusta emplear su tiempo libre? “Edu fuera de la pista es una persona tranquila, familiar. Tengo un hijo de 4 años y me gusta mucho estar con él. Paso la mayoría del tiempo con la familia”.

Pero si tiene que definirse en pocas palabras, familiar no es lo único que se le viene a la mente. “Una persona tímida, de pocas palabras. Pero bueno, sobre todo eso, familiar”.