Los pupilos de Suso Rey se aseguran el play off con un juego brillante ante los valencianos (4-2)

Vista Alegre asistió al brillo del color naranja ante el UPV Maristas Valencia (4-2) en una tarde en la que los pupilos de Suso Rey dieron muestras, una vez más, de ser merecedores del privilegio de play off. Los tres puntos le aseguran al cuadro mariñano el billete para la fase de ascenso desde la sexta plaza (54 puntos), superando en cuatro puntos el noveno, UMA Antequera, que a falta de dos jornadas finalizará la competición con descanso, y con inmunidad ante el Lanzarote, que aun puede pelear por colarse entre los candidatos a la élite.

El Burela FS mostró una seriedad ofensiva y defensiva digna de los mejores ante el tercer clasificado de Plata. Los naranjas salieron a por todas buscando la portería rival y enseguida llegó el gol, de las zapatillas de Víctor Cachón, cuando aun no se había cumplido el minuto 4 de juego. Continuaron las oportunidades. Christian no pudo controlar un pase de Juanma delante de Gascó y poco después el Mariskal protagonizó un robo en la banda sin recompensa goleadora. Así, aprovecharon los valencianos para igualar, en un contraataque que culminó Juanjo (minuto 12) sin que Edu pudiera hacer nada. Cuando todo parecía presagiar que se llegaría al descanso con el 1-1, André volvió a poner por delante a los naranjas a 3 segundos para el pitido.

Regresó el Burela FS en la reanudación convencido de ganar. Tras un par de tentativas desviadas, Juanma subió el 3-1 (minuto 23), al aprovechar un balón muerto en el área tras encontrarse con el portero levantino. La expulsión de Purao, por doble amarilla, en el minuto 26, no puso en peligro los intereses locales en absoluto; el cuadro naranja supo mantener la concentración en inferioridad numérica y en el 28 el capitán volvió a aparecer para ponerle la guinda al pastel. En los últimos 6 minutos, el Maristas lo intentó con Ximo como portero jugador pero el fortín mariñano, con Edu como estandarte, frenó la avalancha. A pocos segundos del final Márquez maquilló el marcador con el 4-2, de doble penalti