#Pioneras: Ellen O’Neal, icono del skateboarding que alzó a la mujer en este deporte

La historia de Ellen O’Neal es una de las más reconocidas por todos los fans del skateboarding. Su historia está repleta de retos y constante superación, hasta el punto de ser considerada ‘la madrina del patinaje’. Si buscamos un nombre que represente la época de los 70, el de Ellen es uno de los que supera todas las expectativas, con una apasionante historia que la llevó a recibir un merecido reconocimiento en el skateboarding Hall of Fame en 2014.

Ellen falleció hace tan solo unos días, el pasado 21 de octubre de 2020, dejando atrás una imponente carrera. Se considera una importante figura del skateboarding dentro de la segunda generación de mujeres que se convirtieron en skaters profesionales. Mientras que en los años 60 destacaban nombres como el de Wendy Bearer o Laurie Turner, O’Neal fue la encargada de consolidar a las mujeres dentro de este deporte (para muchos, un estilo de vida) en los años 70.

Sus inicios se remontan a 1975, momento en el que Ellen O’Neal decidió subirse a la tabla de skate por primera vez y dejar al mundo sorprendido con su gran habilidad. Después de todo, no necesitó más que un año para llamar la atención y conseguir el patrocinio de grandes marcas como Bennet Trucks, Gordon & Smith y Vans. Todo esto mientras lograba ser la primera mujer en ganar campeonatos profesionales de skateboarding, quedando 3ª y 2ª en los Skateboard World Championship de California en 1976 y 1977 respectivamente.

Una de las grandes figuras del skateboarding femenino

Además de su destacado puesto dentro de las competiciones, Ellen O’Neal se convirtió en todo un icono con su estilo único. Con una asombrosa gracia, lograba modificar maniobras hasta hacerlas totalmente suyas, siendo una de las más famosas la “hippie jump freestyle”.

De todas las patinadoras famosas, posiblemente Ellen sea una de las más reconocidas puesto que sus fotos en la revista Skateboarder Magazine se han convertido en algunas de las más icónicas jamás tomadas, tanto por la dificultad de sus trucos como por el gran talento de esta patinadora profesional. Más allá de la competición, destacó también al hacer acto de presencia con sus trucos en la película “Skateboard” (1978), donde tomaba el papel de Jenny Bradshaw y cuyo papel la llevaba poco más tarde a realizar un cameo en el episodio “The Skateboard Whiz” de Wonder Woman (1978).

Su historia ha inspirado y sigue inspirando a patinadoras de todo el mundo. Jamás se rindió a la hora de cumplir su sueño y, por supuesto, luchar por la presencia de las mujeres en el mundo del skateboard.