¿Por qué muchos porteros de fútbol sala no llevan guantes? ¿Cómo se protegen?

Nunca nos cansamos de hablar largo y tendido de los grandes beneficios que el fútbol sala tiene en nuestra salud y, por supuesto, en nuestra mente. Sin embargo, desde Pescados Rubén Burela FS no solo queremos hablaros de sus beneficios, sino responder a algunas de esas curiosidades que se pueden presentar al ver los partidos. Sobre todo, estas pueden venir por la confusión y tendencia a comparar el fútbol 11 con el fútbol sala.

Si bien ambos comparten el nombre y la necesidad de introducir el balón en la portería, la realidad es que ambos se distinguen en muchas otras cosas. Uno de los aspectos más llamativos, además de presentarse en las zapatillas, es precisamente en los porteros. Y es que, si bien hay algunos casos en los que los porteros de fútbol sala pueden llevar guantes para proteger sus manos, la gran mayoría juegan sin estos. ¿A qué se debe? ¿Realmente quedan desprotegidas sus manos?

El portero: uno de los puntos clave en el juego

Cuando observamos a un equipo de fútbol y fútbol sala, cada uno de los jugadores se mantiene en un rol importante. Es clave mantener la defensa y el ataque, pero también resulta importante el papel del portero. En el caso del fútbol sala, se necesita a un jugador ágil, capaz de seguir el ritmo ágil del juego y quien se puede convertir en un factor decisivo a la hora de inclinar la balanza hacia la victoria o la derrota.

Sin embargo, si bien cada portero cuenta con un estilo de juego muy personal, hay un punto que la mayoría comparten y es tener sus manos sin guantes a la hora de jugar. Antes de empezar por explicar cómo se protegen, explicaremos porqué la mayor parte de porteros deciden jugar sin este complemento. Esto se debe a que jugar sin guantes les permite tener un mayor contacto con el balón y, con ello, una mejor precisión para sacar. 

Debemos recordar que, en fútbol sala, los saques de meta se realizan con las manos. Por ello, es sumamente importante que ganen en el control del balón y que incluso les favorezca el agarre. Después de todo, nos encontramos ante un juego muy rítmico donde un pequeño desliz puede significar un cambio total en el juego.

Entonces, ¿cómo se protegen las manos a la hora de jugar?

Si bien jugar sin guantes puede aportar una amplia serie de ventajas, esto no significa que los porteros queden totalmente expuestos a la hora de jugar. De hecho, estos se protegen igualmente, aunque no siempre seamos conscientes de ello. ¿Cómo? A base de situar unos fuertes vendajes en sus muñecas, antebrazos y dedos.

Estos vendajes pueden limitarles de algún modo a la hora de moverse, pero les garantiza un punto extra de protección para evitar graves lesiones. Eso sí, situarse estos vendajes requiere tiempo y precisión, por lo que requiere un tiempo extra de preparación respecto al resto de sus compañeros de equipo. Sin embargo, se trata de un secreto muy bien guardado por parte de los porteros y una garantía de que, a pesar de las falsas apariencias, los porteros de fútbol sala también se protegen las manos.