Turero: 'Dejo compañeros excepcionales en el Balticflora'

Tras una corta pero también intensísima experiencia en el fútbol sala checo, el mariñano Rubén Freije, Turero, regresó hace unos días a España y al Burela FS. Las dificultades económicas del que era su club en 2010-11, el Balticflora Teplice, interrumpieron la prometedora temporada del pÍvot, que estaba demostrando una buena adaptación, disponiendo de numerosos minutos de juego. El deportista trabadense vuelve con el recuerdo “de unos compañeros excepcionales, que lo han enriquecido personal y deportivamente”.

En estos dos meses y medio, Turero no quiso desaprovechar ninguna oportunidad; enseguida consiguió superar la nostalgia y salvar la distancia cultural. “Los primeros días fueron difíciles; era mi primera experiencia fuera de Burela y echaba de menos a la familia y amigos. No obstante, el ambiente del vestuario me ayudó mucho; la mayor parte de los jugadores eran portugueses y brasileños y esa cercanía cultural me hizo sentirme cómodo en poco tiempo”, explicó el burelista, que también reconoció el rápido acoplamiento deportivo: “La comunicación con el entrenador era fácil, porque también era portugués, y su idea de ver el juego era muy similar a la española; además conté con los consejos del veterano Joao Leite”.

Su relación con el Balticflora fue cordial, aunque muy alejada del cuidado que se demuestra en las entidades españolas. “Lo que peor llevé fue la frialdad del club. El trato hacia los jugadores era muy distante, algo a lo que no estoy acostumbrado por mi experiencia en el Burela FS; tan sólo se preocupaban por los resultados, independientemente de la situación y problemática de cada jugador”.

Esta falta de humanización se intensificó con la llegada de problemas económicos, en un club en el que los objetivos se marcan a muy corto plazo: “La retirada de ciertos patrocinios fue el detonante para recortar vestuario extranjero; encadenamos tres derrotas, con lesionados y sancionados, y el club no lo entendió” señaló el mariñano. “Esto es algo impensable en España porque se sabe que cualquier equipo puede tener altibajos en una competición larga. Lo importante era entrar en play off y esa puerta no la teníamos cerrada; después de seis jornadas, estábamos en la quinta plaza, de doce” explicó el futbolista.

Ya en casa, Turero sólo piensa en retomar la actividad: “La próxima semana me reincorporaré a los entrenamientos del Burela FS. Hasta enero tengo tiempo de reflexionar sobre la competición y mi destino; no descarto nada, pero mi primera opción es seguir formándome en Burela y llegar a hacer algo grande aquí” concluyó el pívot.