Basílica de San Martín de Mondoñedo

Imaxe de Jaume Meneses (Wikimedia Commons)

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Una de estos monumentos con una importante historia detrás es, sin duda, la Basílica de San Martín de Mondoñedo, que se encuentra en el concello de Foz. La importancia de este templo está, a parte de sus atractivos arquitectónicos, en que está considerada por muchos historiadores como la catedral más antigua de España.

San Martín de Mondoñedo: La catedral más antigua de España

El edificio original data del siglo VI y fue construido por un grupo de cristianos bretones, que llegaron a Galicia huyendo de los anglosajones que dominaban su hogar en las Islas Británicas. Estos primeros cristianos fundaron la sede episcopal que denominaron Bretoña.

Varios siglos más tarde, San Martín de Mondoñedo se convirtió en doble sede episcopal, cuando el obispo de Dumio (actualmente Braga) se refugió allí huyendo de la invasión musulmana, aunque la sede fue abandonada años más tarde por los continuos asaltos vikingos por el norte y la presión de los musulmanes por el sur.

No fue hasta el año 867, cuando el rey Alfonso III de Asturias restauró la antigua sede epsicopal de Bretoña, iniciando la reconstrucción del templo, en la que se usaron partes del edificio original. En esta época destacaron varios obispos que dirigieron la sede de Bretoña, especialmente San Gonzalo, al cual se le atribuyen varios milagros y cuyos restos descansan en el interior de la basílica.

La historia de esta basílica como sede catedralicia termina en el año 1112, cuando por orden de la reina Urraca I fue trasladada al pueblo de Valibria, como medida para evitar posibles ataques desde el mar. Este pueblo, más tarde, se convirtió en una próspera ciudad que tomó el nombre de Mondoñedo en honor a esta catedral.

Desde el siglo XVII es una iglesia de carácter parroquial y en el año 1931 fue declarada Bien de Interés Cultural.

Una arquitectura única en el noroeste peninsular.

La catedral que conocemos hoy en día es de estilo románico y fue construida entre los siglos X y XII, pero posee elementos poco comunes en el románico predominante en noroeste peninsular, el francés o borgoñón, esta tiene más en común con el románico lombardo, muy común en Cataluña y Aragón, como las bandas y los arquillos ciegos.

Destacan las esculturas de su interior, especialmente los capiteles de las columnas y el antipendio (decoración frontal del altar), único en el románico español. Estas obras son atribuidas a un artesano conocido simplemente como Maestro Mondoñedo.

Además, dentro podemos encontrar murales con representaciones de pasajes de la Biblia, como la Asunción de María, que fueron descubiertas recientemente. También hay un museo parroquial en el que podemos ver el báculo y el anillo de San Gonzalo, entre otros tesoros.