¿Cómo puedes apoyar a tus hijos a alcanzar sus metas deportivas?
El deporte puede ser uno de los mayores aliados a la hora de conseguir que los más pequeños de la casa mejoren no solo académicamente, sino también a la hora de aprender ciertos valores que implementar en su día a día. Los deportes pueden tener efectos muy positivos y, sin embargo, para que esto sea así debemos ser especialmente cuidadosos en el rol que jugamos en el deporte infantil.
Sin embargo, cuando se trata de nuestros hijos y la ayuda, tenemos que conseguir garantizar ser un buen ejemplo para ellos. Tener una fórmula que poder disfrutar para poder apoyar a nuestros hijos y pequeños de la casa en sus metas deportivas. Desde Pescados Rubén Burela FS queremos ayudaros a conseguir este objetivo y, para ello, vamos a contaros una serie de puntos que os pueden ayudar a los pequeños de la casa a alcanzar todas sus metas.
Deja que disfrute del deporte que le gusta
Uno de los errores más comunes a la hora de apuntar a un niño a disfrutar de un deporte es pensar en lo que nos gusta a nosotros y no tanto a ellos. Es importante que, a la hora de jugar o participar en un deporte, el pequeño de la casa disfrute del deporte que realmente le gusta y que le haga feliz.
Otro aspecto importante es permitir que sea el pequeño el que realmente viva la pasión de este deporte. No hay que invitarles a competir o casi obligarles a que busquen la victoria, sino demostrarles que lo importante de participar en un deporte es, precisamente, el participar con gusto.
Enséñale a que perder no es el fin del mundo
Otro de los errores más comunes que se suelen presentar es el de regañar a los pequeños cuando pierden. Este es un error que debe empezar a dejar de cometerse. Después de todo, los pequeños de la casa notan esa presión y sienten que perder es un error que no deben cometer cuando, en realidad, es una parte del deporte y una parte que les puede permitir mejorar.
Cuanto antes aprenda a poder procesar y aprender de perder, es cuando van creciendo como deportistas. Así es que, si ves a tu hijo perder y sentir que lo ha hecho mal, debes hablar con él y garantizar no hay nada malo en perder, sino que puede aprender de ello.
Apóyale incondicionalmente
Algo que debes tener en cuenta es que puedes apoyarle siempre. Esto no significa que tengas que llevar la contraria a su entrenador o insistirle en la competición, sino que puedes participar con él jugando o entrenando. Busca compartir su pasión y escúchale siempre que este quiera comunicarse, ya sea por perder o incluso ganar. En todo momento demuéstrale que quieres estar para ahí y que tiene todo tu apoyo incondicional.
No te dejes llevar por el entusiasmo
Querer que tu hijo sea el mejor o incluso apoyarle, no significa que tengas que emocionarte demasiado, hasta el punto de parecer una obsesión. Ayúdale pero permite que sea tu hijo el que disfrute del deporte y, sobre todo, demuéstrale que te interesa lo que hace y cómo juega, pero sin que esto acabe por suponer un problema a la larga.
El deporte debe ser de tu hijo, debe ser él quien lo viva, a pesar de que tiene que comprobar que tú estás ahí para apoyarle. Demúestrale que te alegras de sus victorias, de sus empates y que incluso le apoyas durante sus derrotas. Siempre tendrá en ti a alguien con el que compartir esta gran pasión.
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