Consecuencias de una mala pisada si practicas deporte

La realización de deporte trae consigo todo tipo de beneficios para nosotros tanto de forma física como mental. Después de todo, el deporte trae consigo una serie de aspectos que pueden mejorar nuestro humor e incluso incrementar nuestro rendimiento académico al ayudarnos a reducir las dosis de estrés. Sin embargo, también puede tener un efecto contrario en caso de no ser especialmente cuidadosos, sobre todo si hablamos de la forma en la que ejecutamos nuestros pasos.

Cuidar de nuestros pies es sumamente importante, pero no solo a la hora de prepararlo con el calzado ideal, sino a la hora de evitar pisar mal. Puede parecer imposible, pero realizar una mala pisada puede traer consecuencias hasta la zona pélvica. Pisar mal no va a limitarse únicamente a darnos un dolor suave en el pie o una torcedura de tobillo, sino que hay muchas lesiones que pueden venir provocadas por una errónea forma de pisar.

A la hora de mirar a los deportistas debemos ser conscientes de que cada uno tiende a pisar de forma diferente, lo que lleva a que haya diferencias incluso a las necesidades de calzado. Por ejemplo, en el fútbol sala, existen distintos tipos de botas de futsal para ajustarse a las necesidades de cada jugador. Pero, ¿cómo puede influir realmente una mala pisada a las lesiones en distintas partes del cuerpo?

¿Qué tipo de lesiones puede provocar una mala pisada?

Una mala pisada no solo va a provocar lesiones en nuestro pie o tobillo, sino que puede provocar lesiones en la zona de la rodilla e incluso en las zonas pélvicas. De igual modo, hay gente que puede llegar a notar dolores en su zona lumbar debido a una posición incorrecta a la hora de pisar. A continuación te contamos algunas de las lesiones más comunes entre los deportistas debido a no pisar correctamente.

Juanetes

Los juanetes son una protuberancia ósea que se forma en la articulación, situada normalmente en la base del dedo gordo del pie. Estos se provocan cuando los huesos de la parte frontal del pie se salen del lugar y, como puedes suponer, con una mala pisada sus problemas se intensifican. De hecho, en caso de no corregirlo correctamente, puede ser una complicación mayor a largo plazo.

Tendinitis

Los problemas de tendinitis no se centran única y exclusivamente en nuestros brazos, sino que una mala pisada puede traer también consigo problemas de tendinitis. El problema más grave suele reflejarse en la zona de la tibial posterior. Se trata, en general, de una inflamación severa de un tendón, lo que provoca un impedimento completo de la práctica de deporte.

Periostitis

Se trata de un dolor que se extiende a lo largo de la parte interna de la tibia, justo en el hueso de la espinilla. ¿Cuál suele ser el problema que provoca esto? Precisamente esta suele venir dada por correr con una mala postura o cualquier tipo de actividad de impacto.

Curvatura a nivel lumbar

A la hora de pisar mal, esto puede provocar un problema lumbar como un método de compensación para estabilizar nuestro cuerpo. Por ello, esto acaba generando problemas a nivel de columna y las temidas sobrecargas musculares. Y si bien este problema puede venir por muchos motivos, normalmente está asociado a los problemas por una mala pisada.

Fascitis plantar

Otro problema bastante común entre los deportistas es la fascitis plantar, un problema que afecta al talón. Este problema implica la inflamación de una banda gruesa que se encuentra atravesando la planta del pie y que conecta el hueso del talón con los dedos de los pies. ¿Cuáles son las sensaciones cuando padecemos este problema? Un dolor punzante que suele aparecer con los primeros pasos de la mañana.