Hábitos saludables a la hora de hacer deporte: ¿Los cumples todos?

Desde Pescados Rubén Burela FS siempre recalcamos la importancia de practicar deporte. Se trata de una práctica que no solo trae consigo beneficios importantes a nuestra salud, sino que incluso se trata de un estilo de vida muy bueno para los más pequeños de la casa. Gracias al deporte, podemos ayudarles a gastar el exceso de energía, guiarlos en el buen camino hacia el trabajo en equipo o, incluso, garantizar una mejora en sus habilidades motoras. Características muy presentes en el fútbol sala, además de otros grandes beneficios.

Sin embargo, practicar deporte no es lo único que necesitamos para que nuestra salud esté en las mejores condiciones. Si realizamos este, pero no seguimos unos hábitos saludables adecuados, puede resultar contraproducente. Si se quiere llevar una vida saludable, no podemos limitarnos a realizar un exceso de ejercicio y creer que con esto ya hemos conseguido nuestro objetivo, sino que debemos seguir unas pautas en nuestra rutina que garantizarán los mejores resultados.

Realiza una dieta fresca y sana

La alimentación es fundamental a la hora de tener una buena salud. No solo debemos ser cuidadosos a la hora de controlar lo que comemos en el día a día, sino que debemos tener una rutina con la alimentación cuando hacemos ejercicio. Sobre todo, esta cobra mayor importancia en la época de más calor, donde debemos procurar seguir una dieta fresca y equilibrada con frutas y verduras, lo que ayudará a evitar la deshidratación. Ante la duda, se recomienda acudir a un nutricionista.

Evita realizar ejercicio en las horas más fuertes de sol

En ninguna época del año es buena idea marcar nuestras horas de ejercicio en el momento donde el sol y las altas temperaturas aprietan más. Es positivo y muy recomendable realizar nuestra sesión en los momentos en los que el sol tiene menos presencia, incluso, evitar hacer deporte al aire libre si nuestro horario, ya sea por trabajo o tareas, nos impide esta opción. A primera hora de la mañana o a última de la tarde son buenas opciones.

Mantén un horario a la hora de hacer ejercicio

Mantener un correcto hábito a la hora de marcar las horas de entrenamiento puede ser realmente beneficioso. Practicar deporte a la misma hora y los mismos días garantiza que nuestro cuerpo se acostumbre a las sesiones e incluso se adapte a un ritmo de vida activo. Por supuesto, debes ser constante para que pueda ser un hábito saludable.

Protege tu piel

No importa si piensas que no hace demasiado sol o que el tiempo está tan cubierto que este no llegará a afectar. Nunca te confíes y utiliza siempre protección solar durante todo el año. Por supuesto, debes aplicar la crema media hora antes de salir y renovando con frecuencia su aplicación durante la actividad. Es sumamente importante ya que no solo evitarás el daño por la exposición al sol, sino que también mantendrás tu piel hidratada.

Selecciona ropa y calzado adecuado

Escoge muy bien tu ropa además del calzado. Busca no solo ropa que te resulte cómoda, sino que además sea transpirable. Esto ayudará a eliminar el calor, facilitando la regulación térmica, al igual que nos protegerá de hongos e infecciones, como puede ser el pie de atleta. Además, si sumas a esto el uso de gorra y gafas de sol para protegerte, ganarás no solo en comodidad, sino también en salud.

Evita el alcohol y el tabaco

Parece muy obvio y, sin embargo, es una práctica muy común. A la hora de hacer deporte es importante evitar fumar y consumir alcohol para, de este modo, ayudar a potenciar el rendimiento deportivo. 

Descansa todo lo posible

Dormir las ocho horas diarias es recomendable para asegurarnos de mantener nuestra salud perfecta. Pero no solo es importante descansar por las noches, sino que tras la realización de una sesión de deporte, es recomendable descansar de 30 a 60 minutos, sobre todo si el entrenamiento ha sido intenso o, incluso, se ha participado en una competición. No debemos infravalorar la importancia de un buen descanso ya que nuestro cuerpo, al igual que nuestra mente, necesita recuperar fuerzas.

Mantén una correcta hidratación

Al igual que insistimos en la importancia de comer bien, hidratarse es uno de los puntos más importantes de la lista. Beber antes, durante y después del entrenamiento es clave para que nuestro cuerpo esté al 100%. Por supuesto, aunque es recomendable consumir agua, si no te gusta beber esta sola, puedes probar a echarle unas gotas de limón o naranja, o incluso optar por bebidas isotónicas o zumos naturales. Lo importante es ayudar a tu cuerpo a evitar los golpes de calor.